Extraido de "La Verdadera Historia del Arte", de Gregorio Casa (comp.)
Uno de los mayores
criticos de la MM fue Jackson Pollock III, que dedico muchos años a
polemizar con los artistas de la organización al tiempo que
dilapidaba su cuantiosa herencia. Una de las polemicas mas
encarnizadas la tuvo con el iustrador Franz Frazetta, conocido como
el fundador del Fantasy Art. A el le dedico el volumuniso “Death
Dealer del concepto: un ensayo sobre la caducidad de la
representacion en el siglo XX”, en 1973. El ex bateador replico en
una entrevista: “no he leido el libro, me aburri a las tres
primeras paginas”. Este libro fue presentado con una larga gira de
conferencias a lo largo de EE UU, que conhincidian con la gira de
presentacion de The Dark Side Of The Moon, lo que le permitio al
escritor estar presente en casi todos los conciertos de la banda. Al
año siguiente volvio a arremeter contra Frazetta en su recordado
“Los zombies del arte actual”. En una entrevista realizada en
Argentina aquel año, durante una muestra homenaje, Frazetta
respondio que Pollock “es un pelotudo” y que “deberia dejar de
usar mis cuadros en la tapa de sus libros, o al menos pagar derechos
de autor por hacerlo”. Por recomendacio de sus abogados, Pollock
dejo de escribir sobre Frazetta, y dedico los siguientes años a
escribir articulos para el Vaticano Herald y ensayar con su banda The
Pink Freud Sound, cuyas letras consistian en fragmentos de “El
malestar en la cultura” recitados en latin. La banda pronto se
enfrento a problemas legales cuando Roger Watter lo demando por
plagiarle el nombre y tocar una version de Money con la letra
traducida al arameo antiguo. Tras disolver la banda y divorciarse,
Pollock volvio a polemizar con Frazetta en 1977 en su “Ensayo sobre
la obstinacion incongruente con la finitud del ser y la
desdeificacion cartesiana del yo”. El libro fue traducido a 178
idiomas, incluido una edicion en arameo antiguo a pedido del autor.
La version en castellano conto con un prologo de Marta Minujin.
Al año siguiente
Pollock tuvo un nuevo insidente con Watter cuando el musico le
escupio durante un recital. Mas tarde reconoceria que aquel hecho le
inspiraria la idea base del disco The Wall * [...]
Uno de los artistas
mas importantes que enfrentaron las duras criticas de Pollock III y
Marta Minujin fue Lucas Martini**. Este artista argentino de origen
italiano cobro notoriedad en los '80s con una serie de muestras en
Buenos Aires y España. Los cuadros, en su gran mayoria acuarelas,
fueron definidos por Minujin como “...faltos de alma. Es demaciado
figurativo y el concepto se pierde en rudimentos tecnicos...”
En su primer
muestra en Buenos Aires, el artista debio solicitar ayuda a La Mesa
para que un grupo de artistas se turnara en la vigilancia de las
obras, ya que numerosos espectadores habian intentado destruirlas
“por considerarlo una ofensa al buen gusto! Esto en Europa no se
ve!” como registro un periodico local.
Cuando la muestra
se translado a Madrid, el curador mando colocar una cinta de
seguridad alrededor del cuadro “Entrada al taller”, que
representaba una puerta abierta hacia el interior del estudio de
Leonardo, ya que el tamaño natural y el realismo de la obra hacia
que numerosos visitantes chocaran en un intento de pasar por la
puerta pintada.
El prodigioso
realismo de las obras demandaba al artista grandes plazos de
ejecucion. Tardo 5 años en reunir material para la muestra
siguiente, titulada “Real Art”, de 1989. La inauguracion conto
con la presencia de la Filarmonica de Berlin, que dio un pequeño
concierto.
El artista
recuerda, en una entrevista posterior: “Esa muestra en el Malva fue
genial. Jackson Pollock III vino en moto con Zulemita Menem, dio un
largisimo discurso en Arameo Antiguo y despues se fue. En el New York
Times salio una nota suya indicando que habia sido una Performance.
Tambien recuerdo que estuvo Marta Minujin con un tipo que era chino,
o japones. Dijo que lo mas sublime de la obra eran las cintas de
seguridad y dedico media hora a alabar una lampara aberiada que habia
quedado en un rincon, hasta que uno de los iluminadores se animo a
decirle que no era parte de la obra. Pero lo interesante es que
gracias a esa muestra pude viajar por toda Europa. El unico problema
fue que en todas partes preguntaban por la famosa lampara. Termine
por incluir una lampara en cada muestra pero en Polonia la gente se
amontonaba alrededor de la lampara en lugar de mirar los cuadros...”
"La Verdadera Historia del Arte", Gregorio Casa (comp.), Ed. MM
* Pag.660
**Pag. 678